Gobernador electo de Coquimbo y Dominga: “La Higuera merece una oportunidad de desarrollo”
Si bien Cristóbal Juliá se definió como “neutral” ante el proyecto de US$ 2.500 millones, remarcó que su región ha sido históricamente minera. “Faltan voces objetivas”, dijo, e instó a cerrar el tema.
Por: Patricia Marchetti | Publicado: Lunes 23 de diciembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Foto: Agencia Uno
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Nacido y criado en la Región de Coquimbo, el nuevo gobernador electo de la zona, Cristóbal Juliá, conoce de cerca el proyecto minero-portuario Dominga. En 2021 asumió como director regional de la Dirección General de Aguas (DGA) y le tocó revisar distintos aspectos de la iniciativa, dando como resultado -tras observaciones que fueron subsanadas por la compañía- un informe favorable.
Sin embargo, ad portas de asumir en el cargo -el traspaso será el 6 de enero-, el independiente por Chile Vamos prefiere definirse como “neutral” ante el proyecto de Andes Iron emplazado en la comuna de La Higuera: “Esto genera división y como gobernador no puedo agarrar una bandera de lucha, tengo que estar dispuesto a estar con las dos partes y tratar de empatizar con los que están en contra y a favor”, dijo a DF.
El meteorólogo de la Universidad de Valparaíso, califica como “duro y contundente” el fallo del Primer Tribunal Ambiental que ordenó revocar el rechazo del Comité de Ministros a Dominga. “No se respetó la institucionalidad y, además, es súper categórico en indicar que esto no tiene afectación”.
Cristóbal Juliá, gobernador electo de Coquimbo
“Toda la Región de Coquimbo tiene una biodiversidad única, no solamente el Archipiélago de Humboldt. Las ballenas no andan sólo en Punta de Choros, las ballenas y delfines se meten hasta en La Herradura, y somos una región históricamente minera”
Para él, el principal nudo del debate es la politización que presenta y la “falta de voces objetivas”. “Si tenemos una normativa ambiental que dice que aquí no va a haber mayor afectación a la fauna de la zona, yo no tengo por qué oponerme de forma política. Cuando los parlamentarios se oponen a algo que fue aprobado técnicamente y ratificado por un Tribunal Ambiental se dañan las instituciones del país”.
“Podemos decir que la ley medioambiental es buena o mala, pero eso es otro tema, que debería llevar a los parlamentarios a presentar proyectos que mejoren la normativa para que justamente no caigamos en este tipo de casos, donde la discusión debiera ser netamente técnica y no política”, dijo.
Consultado por la compatibilidad de un proyecto que considera dos minas a rajo abierto y un puerto en pleno Archipiélago de Humboldt, zona protegida y destacada mundialmente por su biodiversidad, Juliá remarcó que “toda la Región de Coquimbo tiene una biodiversidad única, no solo el Archipiélago”.
“Las ballenas no andan solamente en Punta de Choros, las ballenas y delfines se meten hasta en La Herradura. Tenemos sitios Ramsar, humedales, hotspots protegidos, está lleno de esas zonas, pero aún así somos una región históricamente minera”, comentó.
Destacó distintos proyectos: Los Pelambres, Arqueros, El Espino, el proyecto de prospección minera Campanario de Barrick y la histórica mina de hierro El Romeral de CAP.
“Acá en La Serena y Coquimbo todos los días pasa el tren de la CAP lleno de material hasta el puerto de Guayacán y los delfines andan por ahí”, dijo y agregó: “De lo que nos tenemos que preocupar es que ningún lugar se transforme en una zona de sacrificio, pero hasta ahora no ha sido así y hay grandes proyectos mineros en la región”.
Ante la fuerte división que existe entre los vecinos de La Higuera por Dominga, Juliá dijo creer que “todos los rubros productivos pueden perfectamente coexistir: el turismo, la pesca artesanal y la minería en este caso”.
“Tiene que resolverse ahora”
El proyecto de la familia Délano, con una inversión de US$ 2.500 millones, generaría 100 mil puestos de trabajo en construcción, para después pasar a 1.500 en su etapa de operación. Todo, en una zona que, más allá de su riqueza natural, destaca por sus elevados índices de pobreza económica.
“Acá existe una deuda del Estado. Este mismo Gobierno, para evitar que avanzara Dominga, prometió US$ 600 millones para La Higuera y nunca llegaron. Si lo hubiesen hecho, quizás nos olvidábamos del tema, pero al final la gente no tiene de qué agarrarse”, lamentó.
Si bien destacó el interés turístico que despierta el lugar, dijo que “en Punta de Choros la mayor parte del año no anda nadie y en la comuna no hay nada, solo desierto y una carretera. Entonces, a mí me parece que también La Higuera se merece una oportunidad de desarrollo”.
Tras 11 años de tramitación, que calificó como “una muy mala señal para las inversiones”, subrayó que “esto tiene que resolverse ahora. Yo espero que el Comité de Ministros cierre este capítulo y me parecería pésimo que este Gobierno lo posponga hasta el próximo”.
Ante el escenario de que el proyecto se rechazara, contestó: “Lo que yo busco en el cargo es la reactivación económica, y todo lo que contribuya a ello bienvenido sea, pero si se rechaza, hay que seguir con el programa y seguiremos buscando las mejores opciones para que nuestra región crezca”.